Diario de una Pequeña Saltamontes

    No tengo una amplísima experiencia en grupos pero sí he tratado con mucha gente a lo largo de mi vida debido a mis trabajos cara al público. Si algo he aprendido es que, para que el trabajo de un grupo de personas que se asocian funcione, es necesario que éstas cumplan una serie de, llamémoslo, requisitos indispensables (o al menos, indispensables para mi):

1. PONTE EN LA PIEL DEL OTRO

 

    El 9 de noviembre de 2014, caminaba por la calle sola. Era de noche y me dirigía a casa después de mi jornada laboral como profesora de canto en la academia Bluemusic.

                                                              El teléfono sonó... 

    No podía imaginarme que, en aquel momento, surgiría una oportunidad como aquella: me llamaba el programador de la sala Ágora Live (sala en la que nos estrenamos participando en el festival "Taronxa Rock 2014") para ofrecer a Seventh Hell la oportunidad de telonear al grupo sueco Crucified Barbara. ¡¡No podía creermelo!! No era AC/DC pero yo era fan de ese grupo (pensaba ir a su concierto igualmente, iba a comprar las entradas al día siguiente) y me hizo una ilusión tremenda. Sentí una mezcla de subidón con pánico xD.

    Iba a ser nuestro segundo concierto, sí, el SEGUNDO, y se nos ofrecía esta pedazo de oportunidad. Todos sabíamos que era demasiado pronto para esto pero, por otro lado, la ilusión no nos permitía dejar pasar esta oportunidad de compartir escenario con estas profesionales así que nos lanzamos y aceptamos el reto.



    Empezamos a ensayar como locos porque la fecha estaba muy muy cerca. Sacamos tres ensayos por semana durante tres semanas, cosa que a día de hoy NO repetiría (más abajo sabréis por qué). También nos llegaron noticias, no sé si ciertas, de alguna banda local a la que no le gustó mucho que fuésemos nosotros los encargados de telonear al grupo sueco, pero no nos importó, teníamos algo más importante entre manos.

                                                            El día llegó...




    Habíamos trabajado una barbaridad y, además, ese día, como era viernes, tres de los cinco componentes habían ido a trabajar a sus respectivos trabajos, así que el nivel de cansancio era brutal (aunque no nos dimos cuenta hasta que terminó el concierto, debido a la adrenalina). Teníamos una ilusión tremenda y unas ganas locas de empezar.



     Llegamos a la sala, y descargamos nuestro backline, que en aquel momento era bastante modesto.La batería de las suecas estaba justo en el centro del escenario y, como no la compartíamos, nos tocaba montar la nuestra en el único hueco que había: el lateral izquierdo. Aquello se nos hacía un poco raro pero bueno, era lo que había. Las suecas empezaron su prueba de sonido y ya en ese momento hubo algunos problemas con acoples. Cuando nos tocó a nosotros, el combo Peavy de Sparks empezó a hacer más ruido del habitual: cable roto. Bueno, estas cosas pueden pasar, lo solucionamos y "palante".

    Empezó el concierto y, cuando íbamos por la tercera canción, empezó a sonar todo muy raro, aquello no sonaba como en la prueba ni de lejos. No sabemos qué pasó y la inexperiencia nos jugó una mala pasada: no supimos sobreponernos a los imprevistos y nuestro ánimo bajó. Yo no supe levantarlos, los vi mal y me fui para abajo con ellos.


    A pesar de los imprevistos y de mi incapacidad de crear un ambiente festivo en aquel momento, el público respondió bien. Recuerdo la cara de dos personas: la de una chica asiática que reflejaba ilusión y la de un chico que nos gritó ¡¡OTRA!! cuando terminamos de tocar ( ¡¡gracias gente!! ¡¡fuisteis lo mejor de nuestra noche!!)


    Bueno, no fue nuestro mejor concierto pero claro, era el segundo, no podíamos ser Maiden con nuestra experiencia sobre el escenario, así que lo mejor es aprender de los errores y, ante todo, tener claro que un concierto hay que darlo para divertir y divertirse, no puedes subirte pensando que te estás jugando la vida, porque entonces, te puede mucho la presión.

    No me dolió que saliera mal el concierto por no poder impresionar. Me dolió sobre todo porque sé que hubo una persona que apostó por nosotros, que nos recomendó con todo su cariño e hizo que esta oportunidad nos llegase. Sentí que la decepcionaba. También me decepcioné a mi misma, quedando de nuevo clavada en el escenario, casi inmóvil, algo que pensaba que había superado un poquito.

    En fin, Puede que no vuelva a vivir algo como esto o puede que consiga tener otra experiencia igual o mejor, no lo sé, lo único que sé es, que aquello ya está vivido, he aprendido y nadie podrá quitarme el gustazo de haber teloneado a una banda internacional.

 

    Cuando se monta un grupo de música, a parte de componer tus temas (en caso de no ser una banda de versiones) y ensayarlos bien hay otras muchas cosas que es necesario hacer y que te van a costar mucho tiempo y dinero. No están en orden pero con esta lista te haces una idea de todo lo que hay detrás de una banda:

1. Diseño del logo de la banda.
    Esto es muy importante y muy costoso. Es difícil poner a todos los miembros de la banda de acuerdo para esto.

2. Diseño del merchandising y búsqueda de la empresa adecuada para encargarlo.
    Hay un montón de sitios en los que te ofrecen hacer estas cosas pero hay que andarse con ojo, algunas son muy poco serias. (Si hay alguna que te gustaría recomendar puedes ponerlo en los comentarios ^_^ ).

3. Buscar salas en las que estés dispuesto a tocar y pagar el alquiler que te pidan. 
    Sí amigos, para tocar, al menos en Valencia, es necesario pagar. No en todas las salas pero si en muchas.

4. Buscar bandas con las que compartir escenario.
    Sobre todo cuando el alquiler de la sala es alto. Cuando se monta un evento conjunto, además hay que discutir quién pone qué equipo, el orden de actuación de cada banda, a qué precio pones la entrada (si le pones precio)... En fin, dolores de cabeza everywhere.

5. Diseñar los carteles de los eventos e imprimirlos.

6. Hacer una pegada de carteles por todos los rincones de la ciudad.

7. Promocionar el evento.
    Ya sea redactando notas de prensa, o siendo muy pesado a través de las redes sociales.

8. Aparecer en todas las redes sociales habidas y por haber, y encima, tenerlas al día.
    Esto parece fácil pero no lo es en absoluto, tienes que pensar bien qué posteas, qué día, a qué hora... En facebook por ejemplo, los mensajes que pongas en tu página no llegarán a todos tus "me gustas" porque así lo ha decidido, así que tienes que apuntar muy bien el tiro para que tu mensaje no pase desapercibido.

9. Grabar una maqueta.
    Esto, además de ser costoso en tiempo es costoso en dinero, salvo que quieras algo cutre.

Seguro que me dejo algún punto pero tened en cuenta una cosa: si todas estas tareas recaen en una sola persona dentro de la banda, creedme si os digo que le darán ganas de pegarse siete tiros.

    Ya llevaba un año entrenando con los audios de Brett Manning, basados en Speech Level Singing o "Canto al nivel del habla". Estaba bastante satisfecha con el restultado: aprendí a respirar correctamente, me deshice de algunas tensiones y aguantaba bien los ensayos.


    Todavía quedaba mucho por andar pero, de momento, parecía que todo aquel tiempo utilizado en emitir sonidos extraños funcionaba: conseguí un vibrato más libre y mi agilidad vocal aumentaba.

    Lo único que no me acabó de convencer fue que tuve la sensación de que solo podía cantar a media potencia y, yo pretendía cantar Rock así que, tenía que ver de qué manera lo solucionaba. No quiero decir con esto que, con Singing Success no pueda conseguirse una voz potente, simplemente es que a mi no me fue bien (o no supe utilizar del todo el material).

    Investigando encontré varias opciones y la que más me ayudó fue la compra de un libro que, a día de hoy, considero la biblia del canto (al menos para mí): "Complete Vocal Technique", de Cathrine Sadolin.
Complete Vocal Institute: http://completevocalinstitute.com

   En noviembre de 2012 decidimos empezar a buscar al resto de componentes que formarían nuestro grupo, el cual habíamos decidido ya cómo se llamaría: 7th Hell ( Seventh Hell ).

   Cuando los tuvimos, comenzamos a ensayar en un local de ensayo los primeros temas. Temas ya compuestos y conocidos, para ir "rompiendo mano". Con el paso del tiempo me decía: "o esto es muy complicado o esto no funciona por alguna razón que no estoy viendo..." Por más que ensayábamos aquello no acababa de sonar como tocaba... Al final ocurrió lo que en todo grupo: fuga de componentes. Se fue la bajista que teníamos por aquel entonces y llegó otro. Éste duró un mes (quería dedicarse a otra cosa diferente a la música) y llegó otro. Con este nos ilusionamos y, cuando llevaba un par de meses y pensábamos que ya todo podría funcionar... adiós. Nos enteramos de que llevaba dos semanas buscando otro grupo.

   Para captar la atención del siguiente bajista decidí lanzar el boceto de tema propio que habíamos grabado ( los inicios de "Run from You"), tal vez así sabrían lo que hacíamos y dejaríamos de perder el tiempo... Funcionó. Hicimos algunas pruebas y al final nos quedamos con uno: Víctor.

   En noviembre de 2013 tuvimos una nueva fuga, esta vez del baterista que estuvo con nosotros desde el inicio... Y a tres meses de nuestro primer concierto, en el "Taronxa Rock Festival 2014". Para buscar al nuevo baterista recurrí a la misma técnica, solo que esta vez hicimos una grabación algo más seria del mismo tema, ya que el tema estaba acabado... Volvió a funcionar. La decisión fue dificilísima porque había dos candidatos muy buenos y decidimos quedarnos con el que es el actual baterista: Peter.

   Cuando un miembro del grupo se vaya, no te rindas, seguro que encuentras a alguien dispuesto a arriesgarse por el proyecto... O eso es lo que me gusta pensar.

              El 4 de Marzo de 2012... Aquel día empezó todo.

Nos reunímos en un chalet, con un pie de micro y un micrófono de menos de 20€, un ampli combo y poco más. La primera canción que preparamos fue, evidentemente, una cover, concretamente tocamos ( o lo intentamos ) Familiar Taste of Poison, del grupo Halestorm.



    Tocamos la canción una y otra vez y me di cuenta de algo: necesitaba entrenamiento. Salí de aquel ensayo con un escozor de garganta tremendo y pensé que tenía que investigar por internet para saber si aquello era normal.

    Cuando empecé a investigar me di cuenta de que no sabía absolutamente nada acerca de cantar. Llegué a la conclusión de que sonaba algo bien (a veces no xD) pero mi técnica era nula y tenía que remediarlo como fuera, eso sí, de forma autodidacta porque no me llegaba para más.

    Encontré un curso de canto por internet, que me pareció interesante: se basaba en la técnica de Speech Level Singing y el curso lo había hecho un tal Brett Manning, Singing Success. Pensé que podría servirme y empecé a entrenarme con el, seis días a la semana, como si me fuese la vida en ello.

   
    A los 21 años conocí a alguien que lo acabó de redirigir todo sin proponérselo: +J Sparks   Me llevó a conocer a otras personas muy metidas en el mundillo del rock underground y empecé a ir a conciertos de rock de bandas locales que están empezando. Aquello me hizo preguntarme lo siguiente:

                    ¿Por qué no montar mi propio grupo? 

    Estuve bastante tiempo dándole vueltas, no sabía por dónde se empezaba aquello ni dónde se supone que tendría que buscar al resto de componentes, además:

                    ¿Era válida para el rock?

    Toda aquella gente parecía haber nacido escuchando a los grandes del género y yo... Bueno... Prácticamente acababa de conocer el rock, y parecía un pecado mortal pretender montarme un grupo. Otra pregunta que me surgió fue:

                    ¿Serviría mi voz para ese estilo de música?

    Mi voz siempre fue muy aguda y muy dulce y, la gente que cantaba rock o metal, poseía voces muy agresivas y, en ocasiones, rotas. Me encantaba la idea de oír mi voz rota, aunque no sabía si a romper la voz se aprendía o si tenía que venir de serie en mí.

    El miedo a lo desconocido me paralizó y, sin darme cuenta, pasaron años.

    A mis 27 años, estaba en la sala Paberse Matao de Sedaví (Valencia) viendo el concierto presentación del nuevo disco de una banda local. El señor Sparks y yo nos encontramos con alguien a quien él hacía tiempo que no veía: +Vince26ification.

    Cuando el concierto terminó, sin haberlo pensado, o como digo yo, sin anestesia, les propuse que comenzásemos un proyecto musical los tres. No sabíamos dónde ensayaríamos, quiénes serían el esto de componentes ni si aquello llegaría a buen puerto.

    Lo único que sabíamos era que queríamos intentarlo.

   A mis 16 años, en plena adolescencia, tuve la primera crisis: no podía quitarme de la cabeza aquello de cantar. ¿Estaba mal?¿Eran ilusiones absurdas? No le veía mucho sentido a seguir en el colegio y aquello me creaba un conflicto interno porque, se suponía que era una buena chica que hacía las cosas que tienen que hacer las buenas chicas: ir a clase, superar los estudios básicos, ir a la universidad... Vamos, lo normal. Ahora resultaba que no quería aquello, y me daba miedo. Decidí que, a pesar de sentir que estaba luchando contra corriente, había que hacer las cosas normales para evitar problemas: Llegué a la universidad.

   Siempre me habían gustado los ordenadores, así que decidí que lo mío sería la informática. Los tres primeros años en la Universitat Jaume I de Castellón fueron geniales, conocí a gente espectacular con la que aprendí muchas cosas que me parecieron interesantísimas y lo pasé de fábula. Cuando ya pensaba que sabía cuál era mi objetivo normal en la vida, algo inesperado llegó... Una llamada.

   No, no fue una llamada divina que me hiciera meterme a monja no. Nunca dejé de cantar en aquella habitación que durante años fue mi búnker, incluso de vez en cuando me grababa y se lo enseñaba a mis amigos más íntimos. Una de esas grabaciones llegó a oídos de un DJ, que contactó conmigo y me propuso que cantase un tema para él, una cover de una canción que me encantaba: "Bleeding Love" de Leona Lewis.

No podía creerme aquello, y cuando me dijo que iba a pagarme flipé en colores... ¿¿DINERO??¿¿POR CANTAR??¿¿SIN ENCHUFES NI PADRINOS?? pues sí, así fue.

Nadie dijo que comenzar algo fuese fácil pero, es difícil hacerlo sin que un trillón de dudas te acaben desbordando. Lo único que sé es que si no es cantando no sé cómo me ganaré la vida. No sé qué será de mí… 

Hola, esta es la historia de una pequeña saltamontes...