El rock y el metal, ¿están muertos o se puede triunfar a golpe de talonario?
- miércoles, septiembre 28, 2016
- By Unknown
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Ilusión, ganas, energía, entusiasmo... Te ha pillado algo mayor, o eso dicen, pero más vale tarde que nunca. Eso dicen también.
Algún "y si...", unos cuantos "¿y por qué no? y el tiempo pisándote los talones. Es la mezcla perfecta para que aparezca ella, la ansiedad, que te enseña un atajo que escondía bajo la manga, atajo que posiblemente no lleve adonde quieres ir, pero aún así, caes... Y el atajo era un espejismo.
Ayer leí una noticia que alguien compartió a través de facebook. La noticia tenía el siguiente titular: "Una falsa mánager, a un grupo alavés: <<Dadme 4500 euros y logro que toquéis en el BBK Live>>". No me sorprendió nada. Es algo que por desgracia tanto yo como otra gente que quiere dedicarse al mundo de la música y el espectáculo hemos visto o vivido.
Hace un par de días, una chica del grupo de facebook "Aedea's Daughters", lanzó una reflexión. Viendo que hay tantísimas bandas que están sacando constantemente material al mercado, tanto discos como videoclips de una calidad que ya quisieran muchos grandes, y viendo también que, a pesar de la gran calidad estas bandas siguen en el anonimato y parecen no llegar a buen puerto, se preguntaba qué estaba pasando en la música y por qué no había renovación en ella, por qué las bandas nuevas parecían no tener sitio dentro de los géneros rock o metal.
El mundo musical parece girar al son que marcan unos pocos y, si no estás en su círculo, simplemente no existes. Esta es la percepción que yo tengo. Me da la sensación de que es un negocio que, aunque con la aparición de las redes sociales y de la música en streamming se ha modernizado, hay cosas cuyo funcionamiento no ha cambiado: para meter la cabeza, o tienes a alguien muy cercano dentro, o te abres paso a golpe de talonario. En el mejor y más justo de los casos, consigues que se te conozca "solo" ganando un concurso o petándolo en Youtube. Arte convertido en competición, algo de lo que ya hablé aquí. Un club selecto para el que hace falta invitación.
Ves pasar el tiempo, los años se consumen ante ti y sacas fuerzas de donde casi no quedan para llegar al gran público y que de verdad te juzguen ellos, sin pasar por el criterio de esos pocos de los que he hablado antes. Mientras das los últimos pasos que puedes dar, unos cuantos buitres vuelan a tu alrededor, esperando a que tu energía se agote, para sacar de ti hasta el último gramo de carne. Cuando casi no te quedan fuerzas o cuando no ves la salida te agarras a lo que sea, y si viene alguien y te dice que te puede dar una oportunidad lo primero que quieres es que sea verdad.
Además, si eres una persona que valora las profesiones de mánager o de promotor o promotora de eventos, tienes claro que todo trabajo tiene un precio y que pagas por lo que esa persona ha aprendido a lo largo de casi toda su vida. Y, como sabes que en la música, si quieres que tu negocio (tu banda) funcione tienes que invertir un dinero. Puedes caer en el regazo de alguien muy profesional o puedes caer en la trampa de oportunistas.
Los alaveses tendrían que haber buscado buenas referencias antes de fiarse de una desconocida, eso salta a la vista. Personalmente, cuando una promotora grande se puso en contacto con 7th Hell para proponernos ciertas cosas y vimos en su página web que trabajaba con artistas de la talla de Tarja o Amaranthe, lo primero que hicimos fue comprobar si esto era cierto (que al parecer lo era, cuento esta historia aquí).
También diré que entiendo la desesperación que llevó a esa banda alavesa a querer creer. Y no solo la desesperación ha sido la causante, también el hecho de que, muchas veces, si investigas un poco, encuentras unas cuantas propuestas musicales que están por encima de donde deberían, única y exclusivamente por tener a algún miembro que es ex de alguna banda que un día triunfó, o porque tienen un padrino o una madrina con quien encuentran puertas abiertas de par en par. Esto te lleva a pensar que, lo que tienes que hacer a toda costa es encontrar a tu propio rey mago.
Ojo, que hay proyectos musicales con padrino QUE LO MERECEN. Gente que trabajó mucho, le echó valor, alguien los vio y dijo "¿¿¿pero qué cojones hacéis aquí abajo??? ¡¡Tirad para arriba que os están esperando!!". No, estoy hablando de aquellas propuestas que se ve a la legua que son enchufados, sin talento pero con buena imagen, que se dedican a copiar descaradamente otras fórmulas y que detrás tienen a gente que se frota las manos.
No digo que haya que reinventar la rueda para ganarse el derecho al éxito pero echadle un poco de imaginación hostias, que he visto grupos atribuyéndose versiones (sí, versiones, modificaciones de temas que incluso molan más que el original) que no han hecho ellos. Es como si yo tocara el "Feeling good" modificado por Muse y dijera que lo he modificado yo porque tengo un talentazo que no cabe dentro de mi cuerpo serrano.
Es frustrante cuando miras a tu alrededor, y te das cuenta de que muchas veces no se premia al que trabaja por encandilar al público, se ensalza a aquel que viene recomendado por fulano de tal que pertenece a tal empresa/banda/sello y, como dice que esa banda mola, pues a ti también te mola y ni te plantees lo contrario porque serás un hater y no tendrás ni puta idea de lo que hablas.
En algún momento el dilema tendrá que resolverse, o el rock y el metal mueren del todo o resurgen renovados. Por mi parte, voy a seguir luchando con mi esfuerzo y de forma honesta para seguir estando orgullosa de mí misma, llegue hasta donde llegue.
¿Y tú qué opinas de todo esto? ¡Déjame un comentario en el blog!
Algún "y si...", unos cuantos "¿y por qué no? y el tiempo pisándote los talones. Es la mezcla perfecta para que aparezca ella, la ansiedad, que te enseña un atajo que escondía bajo la manga, atajo que posiblemente no lleve adonde quieres ir, pero aún así, caes... Y el atajo era un espejismo.
Foto de Yvette de Wit |
Ayer leí una noticia que alguien compartió a través de facebook. La noticia tenía el siguiente titular: "Una falsa mánager, a un grupo alavés: <<Dadme 4500 euros y logro que toquéis en el BBK Live>>". No me sorprendió nada. Es algo que por desgracia tanto yo como otra gente que quiere dedicarse al mundo de la música y el espectáculo hemos visto o vivido.
Hace un par de días, una chica del grupo de facebook "Aedea's Daughters", lanzó una reflexión. Viendo que hay tantísimas bandas que están sacando constantemente material al mercado, tanto discos como videoclips de una calidad que ya quisieran muchos grandes, y viendo también que, a pesar de la gran calidad estas bandas siguen en el anonimato y parecen no llegar a buen puerto, se preguntaba qué estaba pasando en la música y por qué no había renovación en ella, por qué las bandas nuevas parecían no tener sitio dentro de los géneros rock o metal.
El mundo musical parece girar al son que marcan unos pocos y, si no estás en su círculo, simplemente no existes. Esta es la percepción que yo tengo. Me da la sensación de que es un negocio que, aunque con la aparición de las redes sociales y de la música en streamming se ha modernizado, hay cosas cuyo funcionamiento no ha cambiado: para meter la cabeza, o tienes a alguien muy cercano dentro, o te abres paso a golpe de talonario. En el mejor y más justo de los casos, consigues que se te conozca "solo" ganando un concurso o petándolo en Youtube. Arte convertido en competición, algo de lo que ya hablé aquí. Un club selecto para el que hace falta invitación.
Ves pasar el tiempo, los años se consumen ante ti y sacas fuerzas de donde casi no quedan para llegar al gran público y que de verdad te juzguen ellos, sin pasar por el criterio de esos pocos de los que he hablado antes. Mientras das los últimos pasos que puedes dar, unos cuantos buitres vuelan a tu alrededor, esperando a que tu energía se agote, para sacar de ti hasta el último gramo de carne. Cuando casi no te quedan fuerzas o cuando no ves la salida te agarras a lo que sea, y si viene alguien y te dice que te puede dar una oportunidad lo primero que quieres es que sea verdad.
Además, si eres una persona que valora las profesiones de mánager o de promotor o promotora de eventos, tienes claro que todo trabajo tiene un precio y que pagas por lo que esa persona ha aprendido a lo largo de casi toda su vida. Y, como sabes que en la música, si quieres que tu negocio (tu banda) funcione tienes que invertir un dinero. Puedes caer en el regazo de alguien muy profesional o puedes caer en la trampa de oportunistas.
Los alaveses tendrían que haber buscado buenas referencias antes de fiarse de una desconocida, eso salta a la vista. Personalmente, cuando una promotora grande se puso en contacto con 7th Hell para proponernos ciertas cosas y vimos en su página web que trabajaba con artistas de la talla de Tarja o Amaranthe, lo primero que hicimos fue comprobar si esto era cierto (que al parecer lo era, cuento esta historia aquí).
También diré que entiendo la desesperación que llevó a esa banda alavesa a querer creer. Y no solo la desesperación ha sido la causante, también el hecho de que, muchas veces, si investigas un poco, encuentras unas cuantas propuestas musicales que están por encima de donde deberían, única y exclusivamente por tener a algún miembro que es ex de alguna banda que un día triunfó, o porque tienen un padrino o una madrina con quien encuentran puertas abiertas de par en par. Esto te lleva a pensar que, lo que tienes que hacer a toda costa es encontrar a tu propio rey mago.
Ojo, que hay proyectos musicales con padrino QUE LO MERECEN. Gente que trabajó mucho, le echó valor, alguien los vio y dijo "¿¿¿pero qué cojones hacéis aquí abajo??? ¡¡Tirad para arriba que os están esperando!!". No, estoy hablando de aquellas propuestas que se ve a la legua que son enchufados, sin talento pero con buena imagen, que se dedican a copiar descaradamente otras fórmulas y que detrás tienen a gente que se frota las manos.
No digo que haya que reinventar la rueda para ganarse el derecho al éxito pero echadle un poco de imaginación hostias, que he visto grupos atribuyéndose versiones (sí, versiones, modificaciones de temas que incluso molan más que el original) que no han hecho ellos. Es como si yo tocara el "Feeling good" modificado por Muse y dijera que lo he modificado yo porque tengo un talentazo que no cabe dentro de mi cuerpo serrano.
Es frustrante cuando miras a tu alrededor, y te das cuenta de que muchas veces no se premia al que trabaja por encandilar al público, se ensalza a aquel que viene recomendado por fulano de tal que pertenece a tal empresa/banda/sello y, como dice que esa banda mola, pues a ti también te mola y ni te plantees lo contrario porque serás un hater y no tendrás ni puta idea de lo que hablas.
En algún momento el dilema tendrá que resolverse, o el rock y el metal mueren del todo o resurgen renovados. Por mi parte, voy a seguir luchando con mi esfuerzo y de forma honesta para seguir estando orgullosa de mí misma, llegue hasta donde llegue.
¿Y tú qué opinas de todo esto? ¡Déjame un comentario en el blog!